CUBA Y LA AGENDA 2030

INFORME NACIONAL SOBRE LA IMPLEMENTACIÓN DE LA AGENDA 2030 Desde la adopción de la Declaración del Milenio por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2000, Cuba hizo suyos los principios acordados en este documento y se comprometió a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y sus metas para el año 2015. Gracias a la política social y humanista de la Revolución Cubana tres de estos objetivos y varias de sus metas se habían cumplido antes de su adopción a nivel internacional. No obstante, el país continuó priorizando los ODM y trabajó para cumplir el resto de las metas y por mejorar los indicadores de aquellas alcanzadas anteriormente. Cuba evaluó y reportó regularmente sus avances hacia el logro de los ODM con la presentación de informes nacionales. En ellos, junto a los 41 indicadores oficiales utilizados por el país, fueron informados 76 adicionales para el análisis de las metas, así como 24 de apoyo, que contribuyeron a la evaluación de los postulados de determinados objetivos. Esta labor de agrupación de las metas e indicadores de los ODM constituyó una referencia para las futuras evaluaciones del país. El Sistema de Naciones Unidas en Cuba contribuyó a los esfuerzos nacionales para alcanzar los ODM, mediante la asistencia técnica; el acceso al conocimiento global y regional, así como a nuevos recursos financieros; la aplicación de proyectos pilotos; la transferencia de tecnologías; el intercambio de experiencias y el fomento de alianzas. En septiembre de 2015, fue aprobada la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, durante la Cumbre de Desarrollo Sostenible celebrada en el marco del 70 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. La aprobación de este documento, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus 169 metas significó el compromiso de todos los países con la búsqueda de un nuevo paradigma de desarrollo. En este contexto, convergió en Cuba el proceso para conformar una propuesta de estrategia de desarrollo, conocida como “Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030” (PNDES 2030), con enfoque sistémico, integral y sostenible que responde a una visión estratégica y consensuada a mediano y largo plazo, coherente con lo planteado en la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución. En mayo de 2017, fueron aprobados por el III Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, los documentos rectores para la actualización del modelo económico cubano de desarrollo socialista y las Bases para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, los cuales fueron respaldados por la Asamblea Nacional del Poder Popular el 1 de junio de este mismo año. En Cuba, la elaboración del “Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030” ha transitado por dos etapas. En la primera, se establecieron los elementos conceptuales fundamentales que constituyen las bases del PNDES, entre los que se destacan: la evaluación de la situación actual y el diagnóstico cualitativo, los principios rectores para la elaboración de la estrategia de desarrollo, la Visión de la Nación, los ejes estratégicos y sus objetivos y los sectores estratégicos para la transformación productiva. En Cuba, la adopción de la Agenda 2030 es un compromiso de Estado, una prioridad nacional, que se concreta en la alineación de los 17 ODS con los ejes estratégicos del PNDES 2030. Nuestro país refrendó en el marco de las Naciones Unidas, su compromiso con la implementación de la Agenda 2030 y sus objetivos, dirigidos a promover el progreso humano y la armonía con la naturaleza, razón por la cual se decidió actualizar en el año 2017 la conformación del Grupo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 en el país, bajo la dirección del Ministerio de Economía y Planificación (MEP). Este grupo integra a los Organismos de la Administración Central del Estado, entidades nacionales y actores de la sociedad en general.